8 de junio de 2015

Funciones de un purificador de aire doméstico

La función de los modernos purificadores de aire domésticos consiste en mejorar la calidad del aire que respiramos en espacios interiores, ya sea el salón, los dormitorios o cualquier otra estancia de la casa que deseemos purificar.


Dentro de esta función general, el purificador de airedoméstico tiene muy distintas funciones que consiguen llevar a cabo con gran eficiencia gracias a la acción que realizan diferentes tecnologías que trabajan de forma conjunta dentro del equipo. 
De hecho, si la purificación ambiental que obtenemos es tan completa se debe precisamente a la combinación de todas estas actuaciones, que también podemos realizar por separado para obtener unos u otros beneficios.

Reducir la contaminación del aire a nivel orgánico es una de esas importantes funciones. Se trata, en suma, de eliminar microorganismos presentes en el aire y en distintas superficies, como ácaros del polvo, virus, bacterias, mohos y esporas. Mediante la actuación de la tecnología del ozono, los rayos ultravioleta, la ionización y filtros de alta eficiencia conseguimos un ambiente limpio, libre de estos microorganismos.

Reducir compuestos alergénicos es otra de sus principales funciones. Las tecnologías mencionadas, en especial los filtros Hepa o filtrosde carbón activo, entre otros, filtran hasta las partículas más pequeñas, justamente las que hacen más daño a nuestro organismo. Es así como eliminan la práctica totalidad de alérgenos, desde el polen o los ácaros del polvo hasta sustancias químicas que polucionan el aire y, en muchos casos, también provocan olores que igualmente desaparecerán.

Reducir la formación de polvo es también una función que cumplen con gran eficacia. Consigue minimizar la cantidad del mismo en el ambiente y en superficies, con lo que se respirará un aire más limpio y habremos de dedicar menos tiempo a la limpieza doméstica.


Por último, es importante subrayar  la sensación de confort lograda gracias a la actuación de los purificadores. Un tratamiento integral nos brindará un aire libre de polución y malos olores, con un agradable olor a limpio. Además, gracias a la actuación del ozono se oxigenará el aire, mientras la ionización acabará con el enrarecimiento de la atmósfera, transformándola en un hábitat saludable, libre de electricidad electrostática, en el que respirar será un auténtico placer. 

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