30 de marzo de 2015

Qué podemos conseguir con un ionizador de aire


Con un ionizador de aire podemos lograr algo tan importante en cualquier hogar como es un ambiente interior fresco y purificado, libre de contaminación de todo tipo, en el que dará gusto respirar.
Así es, el ionizador de aire es la tecnología idónea para conseguir una hábitat saludable, que nos proporcione una sensación de confort y bienestar en cualquier estancia de la casa, incluso en las que tienen una deficiente ventilación. Simplemente poner en marcha el aparato es suficiente para que la atmósfera empiece a equilibrarse.
En cuestión de minutos, los iones negativos acabarán con la polución, y lo harán sin necesidad de utilizar sustancias químicas. Muy al contrario, la limpieza ambiental se produce gracias al fenómeno de la ionización, una inyección de iones negativos inducida. Es decir, obtenemos un aire fresco y limpio, libre de polución y de la carga electrostática que producen los aparatos electrónico, del mismo modo que se produce de forma natural en espacios  abiertos, como la playa, las montañas, los bosques o el campo tras una tormenta.
El resultado será un ambiente fresco, que nos recordará al aire puro de montaña o a ese aire oxigenado que se respira junto a las cascadas de agua, y que tanto bienestar hace sentir. Sin olores desagradables, oliendo a limpio, sin necesidad de utilizar agresivos ambientadores que sólo enmascaran los olores, sin acabar de eliminarlos.
Nuestra salud no sólo agradecerá un aire más limpio por obvias razones de salubridad, sino que además tendremos una sensación de bienestar cuando estemos en un ambiente libre de carga electrostática. Como es sabido, pantallas de ordenador o el televisor, las mismas computadoras, cadenas de sonido y cualquier otro aparato electrónico emiten ondas electromagnéticas que provocan un malestar general y un sinfín de síntomas como dolores de cabeza, dolores musculares, irritabilidad o problemas de concentración.

El uso del ionizador acabará con ello y con toda clase de contaminación, incluyendo virus, bacterias, partículas alergénicas, compuestos tóxicos procedentes de plásticos, barnices, pinturas y otros focos de contaminación. Y, por último, bastará con realizar tratamientos regulares para que los resultados se mantengan. 

25 de marzo de 2015

Eliminar olor a pies


El ozono es nuestro gran aliado para el logro de una higiene personal perfecta, tan duradera como saludable. No en vano, gracias a los ozonizadores de última generación que nos brinda el mercado podemos disponer de un arma infalible contra los olores corporales en general y, en particular, contra el siempre tan molesto olor a pies.

La mejor manera de sacarle el máximo partido a la tecnología del ozono en este ámbito es seguir una serie de pequeños consejos de sencilla aplicación. Acabaremos con las molestias propias de los malos olores de los pies con un simple lavado con agua ozonizada.

En concreto, se aconseja realizar un lavado diario para conseguir unos pies libres de olores, así como una piel hidratada y suave, sin imperfecciones ni pequeñas heridas, ya que el agua ozonizada también ayuda a su cicatrización.

El efecto lo consigue un proceso conocido como ozonólisis, consistente en una oxidación de los elementos que producen el mal olor, incluyendo el sudor, la suciedad, toxinas y agentes patógenos como bacterias, hongos y demás amenazas para la salud de nuestros pies.

En concreto, programaremos el temporizador del dispositivo entre 15 y 20 minutos y realizaremos un lavado incorporando el ozono en el agua mediante una piedra difusora. De este modo, el simple contacto con agua ozonizada durante este corto periodo de tiempo nos proporcionará inmejorables resultados.

Si preferimos un baño o una ducha a poner los pies en remojo, utilizar agua ozonizada nos sirve por igual en ambos casos, siendo igualmente eficaz en ambos casos pues, más allá del tiempo de exposición, lo importante es la regularidad en el uso.

Además de lavarnos los pies con agua ozonizada, hay otras recomendaciones que nos ayudarán a mantener nuestros pies frescos y desodorizados. Por ejemplo, resulta clave mantener las uñas cortas y limpias, secarse los pies con cuidado para evitar humedades malolientes y, algo fundamental, elegir zapatos de materiales naturales y con un diseño lo menos cerrado posible.

En cuanto al olor del calzado, el ozono también nos ayuda a través de esta misma limpieza regular de los pies, si bien podemos reforzar los resultados mediante un ozonizador específico para este uso. De no disponer de él, podemos hacer servir un ozonizador de aire genérico, aplicado mediante un chorro directo al interior del calzado. En todos los casos, unos pocos minutos bastarán para acabar con todo tipo de olores y lograr una desinfección total.

23 de marzo de 2015

Ozono para eliminar los malos olores



El uso del ozono para eliminar olores desagradables en el hogar se ha revelado como una solución perfecta para acabar con ellos de raíz, sin competencia en eficacia e inocuidad, y tanto a nivel ambiental como de superficies.

Es casi interminable la lista de tipos de ambientes, objetos y superficies en general que pueden tratarse con ozono de un modo sencillo, rápido y totalmente inofensivo para la salud de las personas y el medio ambiente.

Gracias al diseño de vanguardia de los equipos ozonizadores, su funcionamiento en función manual o automatizada nos permite llevar a cabo tramientos de ozono en cuestión de minutos, sin necesidad de realizar complejas programaciones ni tomar precauciones de ningún tipo. Tan es así que, por lo general, con los equipos  domésticos no existen reservas al respecto e incluso puede hacerse en presencia de personas, sin ningún problema.

Bastará con un tratamiento de unos pocos minutos mediante la aplicación de aire ozonizado para conseguir un ambiente purificado o, en su caso, una superficie libre de olores, ya sea ropa, alfombras, sillas u otros muebles tapizados, cortinas, colchas, peluches o cualquier otra superficie.

El agua ozonizada también es un poderoso desodorizador. En primer lugar, erradica los malos olores del mismo agua, al tiempo que mejora su calidad, pues el ozono consigue la desodorización gracias a la destrucción de partículas contaminantes que son responsables del olor y también de la polución, por lo que ambos desaparecen.

Al contacto con el agua, los alimentos (sobre todo productos frescos, como carne, pescado, frutas, verduras, etc.) también recuperan su frescura y dejan de oler mal, y lo mismo cabe decir de aquellas superficies que lavemos con agua ozonizada, ya sea el suelo, el banco de la cocina, la vajilla, la colada o incluso a nuestra mascota.


El agua ozonizada también puede ayudarnos a cuidar nuestra imagen, no sólo eliminado olores corporales a través de una buena ducha o baño con agua ozonizada, enjuague bucal, lavado de pies y demás higiene personal, sino también mediante el lavado de la ropa, un uso idóneo para lavar ropa de bebés o, por ejemplo, ropa de trabajo, fumadores y similares. 

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