La tecnología del ozono nos permite controlar los olores molestos o indeseables en los restaurantes, bares, cafeterías y demás establecimientos dedicados a la hostelería.
Sin duda, cualquier lugar donde se sirven comidas precisa de un bienestar ambiental que genere confort a la clientela y conceda todo el protagonismo a los aromas de los platos servidos.
Del mismo modo, las cocinas donde se preparan los alimentos han de contar con una atmósfera higienizada que permita trabajar con garantías de calidad y de seguridad alimentaria para obtener los mejores resultados en el trabajo.
¿Pero, cómo purificar el aire en lugares tan concurridos, donde se concentran y se mezclan los olores a comida, donde se almacena y se trabaja con gran cantidad alimentos en espacios reducidos? ¿Cómo eliminar los malos olores de forma saludable? El ozono es la respuesta a ambas preguntas. Su versatilidad permite satisfacer todas las necesidades de desinfección y purificación ambiental sin efectos secundarios para el organismo humano ni para el medio ambiente.
Los ingredientes también han de conservar todas sus propiedades para poder obtenerse los mejores resultados en la cocina. Lograrlo requiere una buena materia prima, por supuesto, pero también un almacenaje y una preparación adecuados.
Distintos equipos de ozono pueden ayudarnos para que nada falle a lo largo de todo el proceso, desde la recepción de los alimentos enviados por distribuidores hasta que los platos se sirven y consumen.
En frigoríficos y despensas ayuda a una mejor conservación de los alimentos, prolongando el periodo de consumo óptimo para productos frescos (pescado, carne, frutas y verduras, entre otros) y conservando las características organolépticas (color, textura, sabor, olor). A su vez, también se evitan las mezclas de olores entre alimentos cercanos.
El simple lavado de alimentos con agua ozonizada consigue una desinfección total de los mismos, así como de los utensilios de cocina y todo tipo de superficies de la cocina. Para uso profesional existen unos esterilizadores de cuchillos muy prácticos para una higiene máxima que, por otra parte, evita la peligrosa contaminación cruzada e infecciones causadas por bacterias.
Los generadores de ozono de aire pueden cumplir una función esencial en la eliminación de olores en la cocina aplicados a los extractores o utilizados como dispositivos para la desinfección y desodorización ambiental en las áreas de trabajo. De este modo, las cocinas se convierten en lugares limpios, libres de olores molestos e innecesarios, donde aumenta el rendimiento de los trabajadores gracias a una simultánea oxigenación del aire.
En la zona de clientes, que debe tratarse por separado, los purificadores de aire con ozono oxigenan y desodorizan el ambiente sin añadir ningún olor extra. En cuanto a los olores molestos de los aseos, podemos eliminarlos eficazmente con equipos de ozono diseñados para este uso.
