Las frutas y verduras necesitan una
higiene en profundidad que garantice la seguridad alimentaria en todas sus fases
de producción, desde la misma cosecha hasta su llegada al punto de venta para
el cumplimiento de los estándares higiénico-sanitarios.
La desinfección requerida para los
vegetales, por otra parte, ha de cumplir con los requisitos necesarios para que
la salubridad pueda conjugarse con una inocuidad máxima con el objetivo de preservar
su calidad.
En este sentido, el ozono se revela como
un sistema de desinfección completo, que consigue unos resultados excelentes en
desinfección de atmósferas y superficies mediante el lavado del alimento en
cadenas de producción o en el sector Horeca o a través de su inyección en el
interior de las cámaras frigoríficas o de las naves de almacenaje.