Los
ácaros son unos microorganismos que se multiplican con suma facilidad y que
están presentes en nuestro hogar constituyendo una de las principales fuentes
de alergia. En cambio el polvo es una aglomeración de partículas capaces de
desencadenar alergias en algunas personas y cuya composición varía de un
ambiente a otro. El polvo que suele formarse en los hogares viene producido por
restos de fibras que provienen de la ropa, las alfombras, colchas, etc. o de
residuos de animales o vegetales.
Lo
primordial para una persona que padece alergia es que se reduzca en todo lo
posible en contacto con todos aquellos elementos que desencadenan su alergia
pero obviamente, no es una tarea sencilla, por lo que cuantas más medidas se
toman de manera conjunta, obtendremos mejores resultados sin duda.
Por
ejemplo, para eliminar de una manera eficaz el polvo de las estancias de
nuestro hogar es aconsejable utilizar un paño húmedo y una aspiradora que
cuente con un filtro Hepa. Eliminar las alfombras, siempre que sea posible,
lavar la ropa de la cama cada semana a 60 grados centígrados como mínimo,
eliminar las cortinas o lavarlas frecuentemente, prescindir de muebles que
estén tapizados y guardar en armarios cerrados libros, peluches, adornos, etc.
son recomendaciones que se pueden seguir en un hogar donde vivan personas
alérgicas para intentar evitarlas los desagradables síntomas propios de este
tipo de alergias.
Especial
mención merece el dormitorio de la persona alérgica ya que es uno de los
lugares donde más tiempo se pasa, a la vez que es donde los ácaros encuentran
su lugar perfecto para vivir, sobre todo en la ropa de cama, almohadas y
colchones. Una excelente higiene de esta habitación junto con el uso de un
purificador de aire, conseguirán que se respire un ambiente saludable y limpio
sin resto de ácaros ni de polvo.
Estos
aparatos consiguen filtrar el aire y capturar las esporas, los ácaros, el polen
y el polvo de una manera eficaz y completamente ecológica, dotando al ambiente
donde se utilizan de una frescura inigualable. Un purificador de aire consigue
capturar casi el 100% tanto de las partículas como de las micropartículas
existentes en el aire y que son las causantes de las alergias.
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