La
alergia primaveral, también conocida como fiebre del heno, se caracteriza por
una crisis con picores en la nariz, continuos estornudos, mucosidad frecuente y
con picor en la garganta y en los ojos, acompañado de un excesivo lagrimeo que
puede llegar a ser irritante y que no suelen ir acompañados de fiebre.
Estos
síntomas tienen lugar principalmente durante la época primaveral aunque también
pueden darse en otras épocas del año, puesto que su origen no es exclusivamente
el polen, sino que también puede estar provocado por el polvo, el moho, los
ácaros, etc.
Todas las
personas que sufren de alergia primaveral deberían ser conscientes de que es
necesario fortalecer su organismo incluso antes de que aparezcan los síntomas,
con un tratamiento que debe comenzarse unos meses antes de la llegada de la
primavera, preferiblemente en noviembre o diciembre del año anterior, con la
ingesta de tres granos de histaminum una vez a la semana que ayudará a una
mejor activación del organismo y a una curación natural de éste.
Una vez
que hayan aparecido los síntomas se puede recurrir a varios remedios naturales,
dependiendo de los síntomas de cada paciente. Por ejemplo si el signo más
evidente en una persona son los estornudos y picor en la nariz, así como
fiebre, sed o dolor de cabeza, puede recurrirse al uso de Allium Cepa. Si existe un lagrimeo irritante que provoca
picor en los ojos pero no irrita la zona nasal ni los labios, es aconsejable el
uso de Euphrasia.
Los labios
agrietados, que pueden ir acompañados de herpes labiales, dolores de cabeza
fuertes, abundante mucosidad y lagrimeo así como estornudos muy violentos,
pueden mitigarse con la ayuda de Natrum Muiaticum. Para combatir una mucosidad
muy espesa y amarillenta en la que la garganta también se encuentre afectada,
el uso de Psorinum contribuirá a aplacar dichos síntomas. Para los pacientes
que sufran fiebre del heno o alergia primaveral con ojos y párpados muy
hinchados que mejoran con el frío, nada mejor que utilizar Apis.
En
cualquiera de los casos y para saber las cantidades y las frecuencias con las
que deben usarse este tipo de fármacos homeopáticos, debe acudirse al
farmacéutico o al homeópata que además nos recomendarán, casi con total
seguridad, la utilización de
purificadores de aire en nuestro hogar que se encargarán de eliminar todo tipo
de sustancias que puedan ser las causantes de los síntomas de la alergia
primaveral.
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