Como es sabido, el ozono consigue grandes
resultados a la hora de desinfectar, desodorizar ambientes, superficies,
alimentos o purificar el mismo agua en nuestro hogar.
Entre otras ventajas, el
aire o el agua ozonizada nos brindan la posibilidad de mantenerlo limpio en
profundidad y desodorizado de forma totalmente inocua, sin necesidad de
utilizar productos químicos.
La versatilidad del ozono ha hecho
posible el diseño de un sinfín de aparatos ozonizadores específicos que cubren
muy distintas necesidades de limpieza en el hogar. Es por ello que se hace
imprescindible elegir los dispositivos adecuado
en función de la utilización que vayamos a darle.
Encontrar un buen generador de ozono para
el hogar, de este modo, no dependerá tanto de las funcionalidades o de la
potencia del aparato, sino de su capacidad para dar respuesta a lo que
esperamos.
Básicamente, todos los ozonizadores tienen
un mismo funcionamiento, que consiste en la inyección de pequeñas dosis de
ozono en la atmósfera o en el agua, para así desencadenar el proceso conocido
como ozonólisis. Su actuación será rápida, por lo que un tratamiento durará
unos pocos minutos, y normalmente estará controlado mediante un práctico
temporizador.
Después, el ozono se vuelve a transformar
en oxígeno, por lo que no deja residuos de ningún tipo. Esta inocuidad
posibilita su uso en los más distintos entornos, desde la cocina hasta el
cuarto de baño y, en general, todas las estancias de la casa.
De este modo, aunque los ozonizadores
multifuncionales de aire, agua o mixtos son muy populares, los ozonizadores para
el hogar puede adoptar muy distintas formas para facilitarnos su uso, ya sea en
la ozonización del cubo de la basura, de la nevera, del agua del grifo, de la
ducha, del agua que alimenta el lavavajillas o la lavadora o, por ejemplo, en
el tratamiento de atmósferas.
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