11:00
Natalia
La calidad del aire que respiramos y que nos rodea a
diario, puede influir mucho más de lo que podamos llegar a pensar en nuestro
bienestar, sobre todo en el caso de padecer cualquier tipo de alergia, sobre
todo aquellas que están relacionadas con
la estación primaveral y que nos pueden producir síntomas tan molestos como
rinitis alérgica, conjuntivitis, moqueo nasal, lagrimeo constante o incluso
asma.
Los purificadores de aire cuentan con una función
principal, que consiste en limpiar el aire de cualquier tipo de impurezas y de
microorganismos. Este tipo de aparatos, que también se venden para uso
doméstico, pueden resultar extremadamente beneficiosos sobre todo por la noche
en aquellas habitaciones donde descansan personas alérgicas con problemas
respiratorios. En cualquier caso es importante tener en cuenta que en durante
el día hay que enfrentarse a cualquiera de estos agentes contaminantes a los
que nuestro sistema inmunológico debe acostumbrarse, ya que si existe una
sobreprotección en este sentido, sobre todo en los niños más pequeños, podría
resultar contraproducente.
Un purificador de aire por tanto, puede ayudar a
reducir el desarrollo de los procesos asmáticos y de las alergias de la piel,
gracias a que eliminan las bacterias que flotan en el aire, eliminándolas de
una manera eficaz y completamente natural, lo que conlleva que se respire un
aire mucho más puro evitando las probabilidades de que puedan aparecer
cualquier tipo de problemas respiratorios. Además estos purificadores de aire
eliminan los malos olores y ayudan a descongestionar las fosas nasales y a
disminuir los dolores de cabeza, gracias a los iones negativos que emiten junto
con moléculas de agua, que consiguen crear una atmósfera perfectamente limpia y
respirable muy similar al aire que se respira después de una tormenta.
En cualquier caso, ante la más mínima sospecha de
padecer algún tipo de alergia, es aconsejable acudir a la consulta médica para
que el doctor pueda efectuar las pruebas necesarias para diagnosticarla y
proponer el tratamiento más adecuado a cada paciente, según el tipo de alergia
que padezca y por supuesto, la
intensidad de ésta.
Posted in:
0 comentarios:
Publicar un comentario