Los ozonizadores disuelven la dosis justa de este gas natural en agua para lavar las frutas con las máximas garantías de higiene, sin dañar el organismo humano ni el medio ambiente.
Además de su eficacia en la eliminación de gérmenes, suciedad, restos de pesticidas e inocuidad, una de las grandes ventajas del ozono para el lavado de frutas es que nos evita el uso de desinfectantes químicos, así como el respeto total que se observa sobre el producto tratado, conservando intactas sus características organolépticas (color, sabor, textura y aroma).
Conseguimos la higiene de cualquier tipo de fruta con un simple lavado o remojo en agua ozonizada. También se puede limpiar la superficie de una fruta metiéndola en una bolsa en la que introducimos la boquilla de un generador de ozono de aire durante unos pocos minutos.
Dependiendo del contexto en el que se realice el lavado, necesitaremos un tipo de dispositivo u otro. En el entorno agrícola e industrial, por ejemplo, el ozono es muy útil en el eventual lavado postcosecha o durante el procesado de la fruta para la preparación de diferentes producto semielaborados o elaborados. Su uso resulta clave en la obtención de un producto de máxima calidad y, por supuesto, nos garantiza el cumplimiento de las normas de control microbiológico en materia de seguridad alimentaria.
En el sector Horeca también conviene el ozono para un lavado de frutas perfecto en desinfección, facilidad de ejecución y protección de sus propiedades organolépticas. En bares, cafeterías o restaurantes se precisa de generadores de ozono adaptados a las necesidades de cada establecimiento: los hay de aire, de agua y aire o sólo de agua (dentro de este grupo puede resultar interesante el ozonizador adaptado al grifo) e incluso pueden utilizarse varios dispositivos para distintos fines o situaciones. Se recomienda elegir los equipos aprovechando la versatilidad del ozono en el lavado y desinfección de superficies, utensilios, vajilla o alimentos.
En el hogar, por último, podríamos elegir entre varios equipos diseñados para el lavado de frutas en el ámbito doméstico. Y, como ocurre en la hostelería, igualmente nos interesa disponer de ellos para realizar diferentes acciones en desinfección de frutas y demás alimentos de corta durabilidad, así como de superficies, utensilios, vajilla o cualquier otro objeto que deseemos higienizar.
En todos los casos, la elección de los equipos de ozono idóneos requiere el consejo experto de fabricantes o distribuidores, que nos orientarán al respecto en función de las necesidades concretas del cliente.
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