Los beneficios del purificador de aire son
significativos para toda la familia, en especial para enfermos, personas
convalecientes, niños y ancianos. Estos últimos, en concreto, tienen un sistema
inmunitario más frágil, incluso estando en plena forma y perfectamente sanos.
Por lo tanto, todos los ancianos se
beneficiarán de forma importante de las funciones y prestaciones del
purificador de aire, ya que combate alergias, malos olores (a medicinas, a
medicamentos, a comida, etc.) y minimiza la polución en el hábitat doméstico,
donde muchos de ellos pasan prácticamente todo el día.
Si además de la edad, que pesa lo suyo,
los ancianos arrastran enfermedades crónicas, alergias y achaques de distinto
tipo, la pureza ambiental les ayudará sobremanera a estar y sentirse mejor.No
en vano, estos aparatos realizan tratamientos de purificación ambiental en los
que intervienen distintas tecnologías punta como los filtros Hepa, filtros de
carbón activo, de titanio, el ozono, iones y los rayos ultravioleta,
principalmente.
Minimizar los contagios de gripes y otros
virus es uno de los beneficios más interesantes para las personas de la tercera
edad. Lógicamente, ese mayor control de los contagios es importante para toda
la familia, pero especialmente para los ancianos, ya que un virus puede
resultar más virulento para ellos y sumarse a otras patologías, con lo que
incluso podría llegar a ser un importante riesgo para su salud.
Minimizar alergias es otra de las
funcionalidades de los purificadores de aire, una ventaja importante para
personas mayores, pues como hemos apuntado muchos de ellos tienen un sistema
inmunitario vulnerable.
Aportar calidad ambiental, convirtiendo
un ambiente enrarecido en un lugar fresco y oxigenado, es un plus fantástico
para propiciar su confort y bienestar en el hogar. A su vez, la eliminación de
la carga electrostática que conseguimos con la ionización, pongamos por caso,
transforma un ambiente contaminado en un aire fresco, como el que respiramos en
la montaña o en el campo, después de la lluvia.
El resultado será un hábitat saludable y
lleno de confort, en el que además evitaremos síntomas propios de los ambientes
domésticos típicos de hoy en día (dolores de cabeza, dolores musculares,
irritabilidad, etc.), sobrecargados de aparatos electrónicos y
electrodomésticos.
Al confort y bienestar, por último, le
sumaremos otro beneficio clave, como es la inouidad. De este modo, la ausencia
de efectos secundarios nos ahorra el uso de ambientadores y agresivos
limpiadores químicos. En su lugar, solo el ambiente saludable que nos brinda
automáticamente el purificador de aire.
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