24 de julio de 2013

Cómo eliminar el olor a pies

El olor a pies es un problema muy común que no siempre puede solventarse todo lo rápido y eficazmente que desearíamos. Sin embargo, la tecnología  del ozono nos permite hacerlo de forma sencilla e inocua, en tan sólo unos minutos de tratamiento.

La eficiencia que se logra con la ozonización de los zapatos, de los calcetines o de los pies mismos responde a la gran eficacia que brinda la ozonólisis, un proceso de oxidación que logra una desodorización e higiene profundas, sin competencia.

De este modo, los ozonizadores constituyen un arma infalible para acabar con el problema del olor a pies con gran facilidad. Ya se trate de un ozonizador de agua, aire o mixto, su actuación puede servir a la perfección para distintas actuaciones que nos ayuden a acabar con el problema.

Combatir distintos frentes con ozono es el mejor modo de conseguir que el olor a pies pase a ser un problema del pasado cuanto antes. Su eficiencia garantiza unos resultados muy exigentes al respecto. Tanto es así que, hoy por hoy, no existe nada que sea más recomendable, ya que además el tratamiento resulta inofensivo para la salud y el entorno en todos los casos.

En el aspecto práctico, los ozonizadores nos brindan distintas soluciones que, como hemos dicho, son compatibles y deseables conjuntamente  para atajar el problema de forma integral. En concreto,  un ozonizador de zapatos de diseño específico para ozonizar todo tipo de calzado nos solventa el problema de los olores del calzado, si bien la limpieza debería  completarse con un lavado de los pies con agua ozonizada.

Lavarse los pies con regularidad, en efecto, es fundamental para lograr nuestro propósito, pero hemos de ozonizar el agua si deseamos una desodorización total y eficaz que, además, mime nuestra piel. Como es sabido, el ozono consigue una higiene profunda y un gran cuidado dérmico sin necesidad de geles, limpiadores ni cosméticos de ningún tipo.

A la par, eliminan los olores de la piel y también acaban con posibles problemas de hongos, ayudando a curar y cicatrizar pequeñas heridas. De este modo, el ozono disuelto en agua desodorizará nuestros pies simplemente poniéndolos a remojo unos minutos o durante una ducha o baño.

Otra de las soluciones puede ser el lavado de los zapatos con agua ozonizada, si bien no todo el calzado admite el contacto con el agua. De hacerlo, obtendremos unos resultados perfectos de higienización y desodorización con un lavado a mano o a máquina.


Por último, se aconseja el uso de calcetines confeccionados con materiales naturales, como el algodón, y lo mismo sucede con el calzado, siempre preferible si carece de materiales sintéticos y favorece la aireación del pie. 

0 comentarios:

Publicar un comentario

Compártelo

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More