El olor a tabaco en casa o en cualquier otro espacio cerrado puede eliminarse de forma completa gracias a la tecnología del ozono.
En el mercado tenemos a nuestra disposición distintos generadores de ozono para acabar con el olor a tabaco en la atmósfera, en la ropa o en cualquier otra superficie u objeto. Dependiendo donde suela fumarse nos interesará instalar unos u otros aparatos: por ejemplo, si se fuma en el comedor, en el salón o en otra habitación donde suela hacerse vida familiar, un purificador de aire con ozonizador y otras tecnologías, como los rayos ultravioletas y filtros Hepa, podría sernos útil también para purificar el aire en general, librándolo a su vez de otros contaminantes y de una amplia variedad de alérgenos. De fumarse en contadas ocasiones, un ozonizador portátil podría solucionar el problema.
En el interior de los vehículos, ya sean de particulares o de uso profesional (taxis, camiones, autobuses...) los humos suelen ser un serio problema para la calidad del aire que se respira dentro del habitáculo. Igualmente, existen dispositivos adecuados a los distintos vehículos para acabar con el olor a tabaco de un modo tan sencillo como conectarlo a la toma del encendedor. Su uso nos proporcionará una atmósfera, higienizada, en la que dará gusto respirar y estar gracias al efecto ionizador y oxigenane del ozono.
La ropa y objetos también se puede impregnar del olor a tabaco de un modo tal que resulta difícil de eliminar con una simple ventilación o un lavado. Si queremos resultados que aseguren su eliminación total, nada mejor que utilizar el ozono. Los equipos que nos convengan dependerán de si queremos hacer un lavado a mano, y entonces bastará con un dispositivo adaptado al grifo o con un generador de ozono de agua, o si lo introducimos directamente en la lavadora, en cuyo caso deberíamos tener instalado un generador de ozono que inyectara este gas natural en el agua que la máquina va requiriendo mientras se ejecuta el programa. En caso de que el objeto no pudiese mojarse, un baño aéreo de ozono haría el mismo papel.
En cuanto a una higiene personal que nos libere de olores a tabaco, podemos utilizar ozonizadores adaptados a la misma ducha o, simplemente, lavarnos con agua ozonizada con un ozonizador de agua. Los diseños domésticos garantizan resultados perfectos.
En todos los casos, la tecnología del ozono hace desaparecer los olores sin dejar ni rastro de ellos, logrando un ambiente o una ropa limpios y frescos. Elegiremos equipos más o menos potentes en función de las necesidades concretas que tentamos. Lo importante es asesorarse de la mano de expertos en el tema. Fabricantes y distribuidores nos orientarán sobre el equipo adecuado para lograr una atmósfera limpia y agradable con una toxicidad nula.
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