El
esterilizador de cepillos dentales familiar de rayos ultravioleta y ozono nos permite desinfectar de
forma indistinta tanto cepillos dentales de todo tipo como cuchillas de afeitar
o depilar. Gracias al poder descontaminante de ambas tecnologías, se logran
unos resultados de máxima eficacia de un modo económico, sencillo, rápido e
inocuo tanto para la salud como para el entorno.
La
desinfección de cuchillas en el esterilizador de cepillos familiar es una
opción muy práctica y conveniente para garantizar una higiene máxima en
cuchillas de afeitar desechables, pero todavía en uso, y en las no desechables.
A su vez, desinfecta cepillos de todo tipo, desde los eléctricos hasta los
normales o, por qué no, también los interdentales.
En
todos los casos, los resultados son igualmente satisfactorios, con una eficacia
certificada del 99,99 por ciento, según laboratorios independientes. Otro de
sus puntos fuertes es el mínimo tiempo en el que logra restos resultados
sorprendentes, pues 6 minutos son sufcientes para obtenerse una desinfección
óptima, que el mismo dispositivo controla gracias a la aumatización total del
proceso, tanto en su comienzo (se acciona al cerrar la caja) como en su final,
apagándose solo justo al cumplirse este periodo de tiempo recomendado.
En
cuanto se desconecta, los cepillos y cuchillas quedan listos para su uso, si
bien podemos utilizar el esterilizador como el lugar donde guardarlos, donde
estar protegidos e higienizados hasta que se necesiten.
El
funcionamiento es conjunto, es decir, obtenemos una desinfección de hasta 5
cepillos o cuchillas, o la combinación de ambos accesorios, de un modo
simultáneo. Por un lado, quedan desinfectados de forma inocua sin necesitar
recurrir a otros métodos más complejos, como llevar a ebullición durante media
hora, o agresivos para la salud, como las soluciones químicas. Por otro, esa
descontaminación beneficia a nuestra salud bucal y también a la higiene en
rasurado y depilaciones, respectivamente. En ambos casos, supone un cuidado
para la higiene personal de toda la familia.
Evitamos
enfermedades que pueden contagiarnos los mismos cepillos y, por su parte,
también las cuchillas higienizadas mantienen a raya posibles infecciones
producidas a través del contacto de cuchillas contaminadas con las pequeñas
heridas que se producen con su uso, ya sean a nivel facial o corporales.
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