23 de noviembre de 2015

Conservación de frutas y verduras con un ozonizador

La conservación de los vegetales utilizando la tecnología del ozono resulta muy eficaz, tanto a nivel industrial o profesional como en el ámbito doméstico. Gracias a dispositivos diseñados para uso casero, fáciles de utilizar y de funcionamiento automatizado, la conservación de frutas y verduras con un ozonizador es posible y, de hecho, son distintos los dispositivos que nos permiten aprovechar la versatilidad del ozono para conseguir los mejores resultados.

El ozonizador de nevera es un aparato utilizado con este fin concreto, si bien su eficacia va más allá de su conservación. En concreto, la ozonización de su atmósfera interior logra una higiene en profundidad que controla el etileno, con lo que tardan más tiempo en madurar y, a su vez, minimiza la presencia de gérmenes y olores hasta hacerlos desaparecer.


De este modo, prevenimos tanto la típica mezcla de olores entre los distintos tipos de alimentos como posibles contaminaciones de forma directa o cruzada. Y, en fin, su diseño específico lo convierte en un pequeño electrodoméstico de gran eficacia para que los alimentos, y en especial los perecederos, como los vegetales, carne o pescado se conserven durante más tiempo y lo hagan en perfecto estado.

Los ozonizadores de aire convencionales o mixtos también son de gran ayuda para prolongar la conservación de frutas y verduras y, en general, de los alimentos frescos. Su aplicación en alhacenas, despensas o en la misma cocina, pongamos por caso, higieniza el ambiente interior y, con ello también los alimentos que tengamos almacenados o colocados en fruteros. Su aplicación de forma directa, mediante un chorro de aire, también es una fórmula muy efectiva para controlar el etileno, consiguiendo un resultado similar que en la nevera.


Independientemente del dispositivo que utilicemos, el aire ozonizado es un gran aliado si pretendemos alargar al máximo la durabilidad de frutas y verduras, al tiempo que nos proporciona una herramienta de eficacia inigualable a la hora de lograr una garantía higiénico sanitaria. Por último, se recomienda el lavado de los vegetales antes de su consumo para eliminar restos de pesticidas y suciedad, así como cocinarlos con agua ozonizada.  

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