Eliminar los olores de perro

Los dueños de mascotas saben por experiencia que la limpieza no siempre acaba con el olor a mascota en casa. Es más, en realidad casi nunca lo hace. No, al menos, de un modo completo y plenamente satisfactorio, por lo que hemos de recurrir a otros métodos, como el ozono, para lograr una desodorización profunda.

Una y otra vez se utilizan sin éxito los productos de limpieza tradicional, hasta tener una sensación de frustración e impotencia que parece no tener solución. Gracias a los ozonizadores portátiles domésticos, sin embargo, no es así, y podemos salir de ese círculo vicioso que nos hace fracasar una y otra vez en nuestro intento por conseguir un entorno doméstico limpio y desodorizado sin tener que enmascarar los olores con limpiadores.

En la mayoría de las ocasiones, éstos resultan agresivos, pues su composición química acaba por contaminar el ambiente y las superficies, sin olvidar su fuerte olor, que molesta a nuestros sentidos y amenaza tanto nuestra salud y bienestar como las de nuestros amigos de cuatro patas.

La tecnología del ozono, sin embargo, es una apuesta segura que nos permitirá un sinfín de aplicaciones prácticas en la limpieza del hogar en general y, yendo al tema que nos ocupa, también de los accesorios o del mismo animal. Igualmente, ozonizar el aire o el agua es un método perfecto para que nuestra casa sea un lugar donde respirar sea un auténtico placer gracias a la desinfección ambiental y a la lograda con el lavado de superficies de todo tipo. 

Limpiar con agua ozonizada el tapizado de sillas, sofás, alfombras y demás elementos decorativos del hogar, -incluyendo todo el mobiliario y ropa de cama, cortinas, fundas de sofá y demás-, nos ofrece resultados fantásticos en higiene y eliminación de olores. Sumando esta limpieza a la del mismo animal, que con agua ozonizada puede bañarse con resultados tanto cosméticos como terapáuticos, y a la desinfección ambiental con ozono, lograremos nuestro gran objetivo: un hogar saludable, donde es más fácil la convivencia. Un espacio de vida donde, de forma concreta, los olores molestos no tienen cabida, pues podemos eliminarlos de un modo natural y completo, sin necesidad de enmascararlos con perjudiciales ambientadores químicos.

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