La limpieza más completa del hogar
podemos conseguirla de un modo rápido, fácil y eficaz mediante el uso de
ozonizadores domésticos. Su versatilidad a la hora de conseguir una limpieza
profunda en un sinfín de superficies y ambientes los convierte en la
herramienta perfecta para que un hogar perfectamente higienizado.
El sólo uso de ozonizadores
permite transformar una casa con una limpieza deficiente o inadecuada en un
espacio saludable, en el que dé gusto respirar un aire puro, libre de olores
molestos, donde las superficies estén desinfectadas de forma segura y el
bienestar sea la sensación que prime en todo momento.
¿Pero, cómo lograrlo? El ozono
nos brinda esta posibilidad con mucho menos esfuerzo del que imaginamos. No en
vano, su gran poder oxidante hace todo el trabajo al contacto con la atmósfera
o con las superficies tratadas, bien sea disuelto en agua o en aire.
La clave del éxito está en la
elección del equipo o equipos adecuados, algo sencillo si contamos con el
asesoramiento experto de distribudores y fabricantes, pues de este modo
sabremos qué aparatos nos convienen y cómo utilizarlos para sacar el máximo
provecho de ellos en toda la casa.
Así, con el uso de varios de
ellos o con tan sólo un ozonizador de aire y agua (mixto) nos será fácil
limpiar nuestro hogar por completo, pues el ozono higieniza superficies de toda
clase en seco o por inmersión (tapizados, cortinas, colchas, ropa, juguetes,
mesas, sillas, paredes, zapatos, etc.) y también controla la calidad
microbiológica en ambientes distintos, por ejemplo en neveras y en las
distintas estancias de la casa.
Instalar un ozonizador para
tratar el agua del lavavajillas o de la lavadora nos garantiza una colada o una
vajilla perfectas en apariencia y en máxima higiene. Y también podemos obtener
el agua ozonizada directamente del grifo, gracias a un ozonizador de agua o
mixto convencionales o también con un dispositivo específico que se adapta al
grifo.
El uso del agua ozonizada para la
limpieza del hogar es muy amplio y recomendable, pues no sólo evita detergentes
y otros agresivos limpiadores sino que, por sí sólo, el ozono disuelto en agua
es más que suficiente para desinfectar con mucha más profundidad. Basta fregar
con agua ozonizada para dejar limpios en extremo suelos y paredes, así como
todo tipo de superficies.
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