Acabar con los malos olores domésticos, independientemente
de cuáles sean, de su intensidad y de dónde procedan, es una de las grandes
especialidades de los generadores de ozono
. Gracias a sencillos y rápidos tratamientos de ozono aplicados en atmósferas, agua, alimentos y superficies de todo tipo acabaremos con ellos de forma inofensiva para la salud y el medio ambiente.

Eliminar malos olores en el hogar será cuestión de minutos,
y ni siquiera es necesario encender el equipo, pues los dispositivos permiten
una activación automática mediante una sencilla programación. Su uso manual,
por otro lado, también es de gran utilidad en infinidad de ocasiones, y en
ambos casos la generación de ozono es instantánea y permite aprovecharlo
durante alrededor de media hora.
Una vez transcurrido ese lapso de tiempo, por otro lado
suficiente para que el tratamiento acabe con hedores de toda clase, el ozono se
convierte en oxígeno, por lo que no deja residuos ni olores, a diferencia de
los ambientadores y de limpiadores de composición química.
El resultado es un ambiente, alimentos, superficies o el
mismo agua libres de polución orgánica e inorgánica, incluyendo partículas
alergénicas. No en vano, el ozono nos garantiza la eliminación definitiva de
pestilencias bien disuelto en agua o en aire, lo que en la práctica significa
desde una vajilla, colada, bancadas, alimentos o suelo lavados con agua
ozonizada hasta una atmósfera limpia gracias a un purificador de aire con
función ozonizadora, a un cubo de basura ozonizador, a un ozonizador de zapatos
o, por ejemplo, a un cenicero ozonizador.
En todos los casos, los dispositivos están diseñados para
ofrecer un rendimiento eficiente que combine una gran eficacia con un mínimo
consumo energético y una gran facilidad de uso. Elegir los modelos adecuados
para cada usuario es fundamental para conseguir sacar el máximo partido a la
tecnología del ozono.
0 comentarios:
Publicar un comentario